| Pontevedra, a 26 de diciembre DE 2008 VIVIR para ESTAR
y
ESTAR para VIVIR Como pasa todo, Se pasa la vida atenta Sin darse uno cuenta de nada. Como el día nace abierto de luz pendiente, Nace el niño saliente, Hambriento de Mundo entero. Los pájaros vuelan y se van. Quizás marcharán a las doradas ramas De climas más cálidos. El viento gime, Y el miedo no dá miedo Y, también gime y llora. Estoy atento a toda la vida entera, Voy comiéndole espacios indolentes Al tiempo voy subindo el cuántico múmerico. Y, es verdad, que quejar no me quejo, Quizás escondido, a veces, Me surgen la ganas de reventar las claras lágrimas. Dicen que se perdona el dolor susodicho Con transparentes lágrimas indoloras, Y río como si nada Cómo si fuera un ave torpe amarilla, Irrespetuosa y altiva, Y río porque río Cuando quiero reírme. Descubro la magia del vuelo Y escucho el ruído de las turbinas De los aviones altos, distantes y rápidos. Que bien me sienta, Sentirme bien, Cuando digo hoy es un día claro y conciso Abierto al mundo Cómo las bocas infantiles Que juegan en los recreos movidos. Niños de todos los niños Futuro de todos los futuros, Educamos pacientemente Y aplacamos los dolores de crecimiento. Miguel Dubois | 
