viernes, 28 de noviembre de 2008

MORTE

Ardán, Marín, ao 28 de novembro de 2008.


Acento distante, afastamento da palabra perdida,

Pérdida do que nun día foches e que o tempo indolente,

Enfriou nunha lousa fría distante e senlleira.

Os días están fríos e a choiva molla a alma derrubada,

Desonsolo da vida perdida no laio elemental.

Desconsolo do tempo perdido

Habitante do valeiro absoluto.

Que distante ficache

E que perto me atopo de tí,

Cando eres o tempo morto que non existe.

Xa non existes, pero cando che quero, meu amor,

A pesares da distanza e o afastamento.

Silenzo de lousa fría marmol perdido gris e absurdo.

Tempo de silenzo.


MIGUEL DUBOIS

POEMA PARA JAVIER

Ardán, Marín, al 28 de noviembre de 2008.


JAVIER: TE SIGO QUERIENDO.

Que evidencia más grande resulta

Están escribiendo versos agradecidos para ti.

Que agradecimiento más grande el escuche,

Que mis versos diversos son leídos

Por ti, amigo, familiar, cómplice

E médico curador de las enfermedades que duelen sin dolor físico.

Que placentero me resulta dirigirte estos versos cariñosos

A ti querido Javier. Tu no eres "alguien" temporal o pasajero

Dentro de mi vida interna y externa.

Tu eres el mismo Javier, de siempre,

Que asume los retos vitales

Con vital valentía.

Tu sabes cómo duele el dolor,

Tú sabes como duele la herida fresca.

Sigue la vida mientras sigue,

¿Cambió "algo" en nuestras vidas sumidas

A la contradicción o al descrédito?

¿Cual fue mi última palabra que sin querer

Aumentó el dolor que ya dolía?

Continúa el corazón interno amando,

Profundamente,

Y arremeto contra el odio perverso y adverso

Y afirmo que el resentimiento es una enfermedad tremenda.

Y, me dirás curardor de mentes "abstractas o indefinidadas,

Patología de unos tiempos mentalmente desordenados.

Me admito doctor Álvarez, lo que soy.

Soy así Javier: no señalo con el dedo hiriente,

No condeno nada,

Pero me acepto lo que soy.

Que locura más tremenda,

Iniciar mi huída tremenda,

Para escaparse de mi mismo.

Nada cogeré de lo que no sea mío.

Yo habito el espacio que ocupo

Que es el espacio vital que me pertenece.

Me admito , me entrego a lo que soy

Asumo mi esfuerzo como medicina social.

Por eso me gusta el espacio vital luminoso

Y el resplndor matunino de todas las mañanas

De todos los días vividos.

El pasado ya no existe,

Y el futuro es un interrogante,

Por eso vivo sólo por hoy .


MIGUEL DUBOIS